¿Te ha pasado que ves una foto hermosa, un video cool o un post inspirador, y de repente piensas, “¡Eso quiero!”, pero luego te toca navegar por mil clics para finalmente comprarlo? el shoppable content llega para cambiarlo y hacerlo todo más fluido.
En palabras sencillas, es contenido digital, cómo imágenes, videos, publicaciones, blogs, lo que sea que te permite comprar directamente desde ahí mismo. Sin andar navegando por la tienda, sin perder esa emoción del momento. Puedes tocar un objeto en una historia y voilà, tienes el producto en tus manos más rápido que preparar un café.
¿Por qué está tan de moda?
Compras sin trabas, lo bonito es que el camino de “quiero esto” a “lo tengo” es más corto. Viste algo te gustó, haces clic, compras, y estás de regreso a seguir disfrutando el contenido.
¡Impulso real! cuando algo te inspira en el momento, ya hubo esa chispa, si te dejan comprar de inmediato, probablemente lo hagas ahí mismo.
Contenido que vende y engancha, además de compras exprés, te permite medir qué imágenes o posts realmente motivan a la gente y eso ayuda a crear mejores campañas.
Tipos comunes de shoppable content
Te compartimos un mini mapa con opciones clave:
Fotos o imágenes shoppables, tocas varios productos dentro de una imagen y accedes directo a comprar.
Videos shoppables, mientras ves un tutorial o un unboxing, puedes hacer clic en lo que aparece y comprarlo sobre la marcha.
Artículos o blogs shoppables, imaginá leer un “cómo decorar tu sala” y encontrar los links directos a los muebles que se muestran.
Publicaciones en redes, Instagram, TikTok, Pinterest, ver algo lindo y poder comprarlo sin salir de la app.
UGC (contenido creado por usuarios), fotos o videos reales de clientes, convertidas en posts comprables, genera confianza y resulta muy auténtico.
¿Cómo puede ayudarte en tu estrategia de contenidos?
Conexión instantánea con el deseo del usuario
Cuando una persona ve algo que le gusta, su interés está en su punto más alto, si en ese momento puede comprarlo sin dar vueltas, aumentan las posibilidades de cerrar la venta, es como aprovechar una ola justo cuando está en su mejor momento. Además, este tipo de contenido mantiene la atención y hace que la experiencia sea más natural, porque no hay interrupciones que enfríen el impulso de compra.
Más datos, mejor estrategia
Cada clic, cada compra y cada interacción que proviene de un contenido shoppable es información valiosa, saber qué tipo de imágenes, videos o publicaciones generan más compras te permite afinar el estilo, formato y mensaje de tu contenido. Esto ayuda a optimizar las campañas actuales y ofrece pistas claras para crear piezas más atractivas en el futuro, con una base sólida de datos reales.
Fidelización sin esfuerzo extra
Cuando alguien compra con facilidad y siente que todo el proceso fue ágil, es más probable que vuelva. El Shoppable Content impulsa ventas rápidas y al mismo tiempo crea experiencias de compra agradables que fortalecen la relación con tu marca, una buena experiencia se comparte, lo que abre la puerta a recomendaciones boca a boca o en redes sociales.
El punto clave
El Shoppable Content es como un escaparate digital donde todo lo que te inspira puede ser tuyo con un clic, une creatividad, practicidad y ventas de forma natural, transformando la manera en que las personas descubren y compran. Es una herramienta que acerca el momento de la inspiración al de la acción, evitando que el interés se enfríe.
Si estás explorando nuevas formas de conectar con tu audiencia y quieres que tu contenido no se quede solo en “bonito de ver”, esta puede ser una gran puerta de entrada para impulsar resultados reales.