Inicio Marketing ¿Cómo mejorar tu storytelling? descubre 9 estructuras narrativas que realmente funcionan

¿Cómo mejorar tu storytelling? descubre 9 estructuras narrativas que realmente funcionan

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¿Has escuchado el término storytelling y te suena interesante, pero aún no sabes bien cómo se aplica? no estás solo, es un concepto que ha ganado mucha fuerza en el mundo de la comunicación y el marketing digital, y con mucha razón, contar historias es una de las formas más efectivas que existen para conectar con las personas.

Pero aquí viene la gran pregunta, ¿cómo se construye una historia que realmente funcione para tu marca, proyecto o causa? ¿existe una fórmula? lo cierto es que sí hay estructuras narrativas que pueden ayudarte a organizar tus ideas y darles un mayor impacto. Saber usarlas no es algo exclusivo de las agencias creativas o las grandes marcas; tú también puedes aplicarlas en tus contenidos del día a día.

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Hoy queremos compartirte algunas de las estructuras narrativas más utilizadas en storytelling para aplicarlas a tus contenidos. Ya sea que estés desarrollando una campaña, creando contenido para redes sociales o redactando una landing page, conocer estas estructuras puede ayudarte a conectar mejor con tu audiencia.

1. El Viaje del héroe

Es, probablemente, una de las estructuras narrativas más conocidas en el mundo de las historias, quizá la has visto mil veces en películas como El Rey León, Matrix o Harry Potter, aunque tal vez no lo sabías, ¿l razón de su popularidad?, es por que funciona. Tiene una lógica emocional que nos engancha porque refleja procesos que todas las personas vivimos en algún momento, salir de nuestra zona de confort, enfrentar retos, aprender algo nuevo y volver transformados.

Esta estructura fue identificada por Joseph Campbell, quien la llamó “el monomito”, y más adelante fue adaptada por escritores y cineastas como una herramienta para construir historias potentes.

¿Cómo funciona?

El Viaje del Héroe se divide en varias etapas, pero quizá no necesitas usar todas, te compartimos las más comunes:

  • El mundo ordinario: La historia comienza en un escenario conocido y cotidiano.
  • El llamado a la aventura: Algo cambia, surge un reto, un problema o una oportunidad.
  • La prueba o crisis: Aparece un obstáculo importante que pone a prueba al protagonista.
  • La transformación: El personaje crece, aprende, se transforma.
  • El regreso: Vuelve al mundo ordinario, pero ahora es diferente, más fuerte, más sabio.

¿Cómo aplicarlo en marketing o contenido digital?

Esta estructura es muy útil cuando quieres contar una historia de transformación, puede ser la historia de un cliente que superó un reto usando tu producto o servicio, la evolución de tu marca desde que empezó, o incluso tu experiencia personal como emprendedor o creador.

Por ejemplo, en lugar de decir “vendemos cursos de diseño web”, podrías contar cómo alguien pasó de sentirse frustrado porque no entendía nada de diseño a lograr crear su propia página web profesional, esa historia, si está bien contada, tiene mucho más poder de conexión.

2. Problema – Solución – Resultado

Esta es una de las estructuras narrativas más utilizadas en marketing por su simplicidad y efectividad, va directo al grano, muestra un problema real, presenta la solución y termina con los resultados obtenidos.

¿Por qué funciona?

Porque se alinea con la forma en la que muchas personas procesan decisiones, tienen un dolor o necesidad, buscan cómo resolverlo y quieren saber si vale la pena. Esta estructura conecta tanto con lo racional como con lo emocional.

¿Cómo aplicarla?

Ideal para contar casos de éxito, testimonios de clientes, contenidos comerciales o ejemplos de transformación, puedes usarla en una página de ventas, una publicación en redes o un video corto.

Ejemplo:

  • Problema: “Juan quería emprender, pero no sabía cómo empezar su tienda en línea.”
  • Solución: “Tomó nuestro curso práctico de e-commerce que le dio una ruta paso a paso.”
  • Resultado: “Hoy ya tiene su tienda funcionando y vendiendo a nivel nacional.”

Funciona muy bien cuando necesitas mostrar el valor de tu propuesta sin rodeos, pero sin perder la parte humana que hace que una historia conecte.

3. Antes – Durante – Después

Esta estructura es simple, natural y muy efectiva, se centra en mostrar una transformación a través del tiempo, cómo era la situación antes, qué ocurrió en el proceso y cuál fue el resultado final. Es especialmente útil para construir empatía, ya que permite ver el cambio paso a paso.

¿Por qué funciona?

Porque es fácil de seguir y permite que tu audiencia se identifique con la situación inicial. Genera una conexión emocional y hace tangible el valor del cambio que estás presentando.

¿Cómo aplicarla?

Perfecta para contenidos que buscan inspirar o motivar, funciona muy bien en historias personales, publicaciones de “antes y después”, videos testimoniales, y también en blogs o campañas con enfoque de transformación.

Ejemplo:

  • Antes: “Ana se sentía insegura al hablar en público.”
  • Durante: “Tomó nuestro entrenamiento de comunicación durante 4 semanas, con sesiones prácticas y retroalimentación.”
  • Después: “Hoy lidera presentaciones con seguridad frente a su equipo de trabajo.”

Es una forma sencilla y efectiva de mostrar progreso real, sin necesidad de complicar el mensaje.

4. In media res (empezar en medio del conflicto)

In media res es una expresión en latín que significa “en medio de las cosas”. Esta estructura rompe el orden tradicional de contar una historia, en lugar de comenzar por el principio, inicia justo en medio del conflicto o de una escena intensa.

¿Por qué funciona?

Porque capta la atención de inmediato, en un entorno digital donde compites por segundos de atención, empezar con una situación inesperada, dramática o impactante puede ser la diferencia entre que te lean o pasen de largo.

¿Cómo aplicarla?

Es excelente para reels, TikToks, artículos o presentaciones donde necesitas enganchar desde la primera línea o segundo. Después de ese inicio fuerte, puedes retroceder para explicar cómo se llegó a ese punto.

Ejemplo:

“Estaba a punto de perder a su cliente más importante cuando se dio cuenta de lo que había olvidado…” (Solo después cuentas el contexto y cómo se resolvió.)

Funciona muy bien cuando tu historia tiene tensión, emoción o una lección que se revela al ir desenredando la narrativa.

5. Estructura en 3 actos

Es una de las estructuras narrativas más clásicas, tanto en literatura como en cine, y también es muy efectiva para contenidos estratégicos. Divide la historia en tres partes bien marcadas, principio, desarrollo y final.

¿Por qué funciona?

Porque le da orden y ritmo a tu historia., ya que permite presentar el contexto, generar tensión o interés en el desarrollo, y cerrar con una resolución que deje una idea clara o una emoción.

¿Cómo aplicarla?

Funciona muy bien en contenidos más largos, como blogs, newsletters, guiones para videos o presentaciones. También es útil cuando quieres guiar a tu audiencia por un camino narrativo que termina en una llamada a la acción.

Esquema básico:

  • Acto 1: Presentación del personaje, escenario o situación.
  • Acto 2: Surge un conflicto o desafío que cambia todo.
  • Acto 3: Se resuelve el conflicto y se deja una reflexión o resultado.

Ejemplo:

  • Acto 1: “Cuando abrimos nuestra primera tienda, las ventas eran mínimas.”
  • Acto 2: “Probamos diferentes estrategias, pero fue hasta que entendimos a nuestra audiencia que todo cambió.”
  • Acto 3: “Hoy, tres años después, estamos abriendo nuestra tercera sucursal.”

Te ayuda a construir contenido con estructura lógica y emocional, haciendo que el mensaje sea más memorable.

6. La Montaña (o forma de montaña rusa)

Esta estructura es ideal cuando quieres llevar a tu audiencia por una historia llena de pequeñas tensiones y giros que culminan en un clímax emocional o revelador. Como su nombre lo indica, se construye como una montaña, va subiendo poco a poco, alcanza un punto alto y luego desciende hacia una resolución.

¿Por qué funciona?

Porque mantiene el interés a lo largo de toda la historia, al incluir varios momentos de tensión o descubrimiento, genera curiosidad y emoción, haciendo que la audiencia quiera saber qué pasará después.

¿Cómo aplicarla?

Es muy útil en videos, storytelling para campañas, presentaciones inspiradoras o historias de marca que buscan involucrar emocionalmente. También puedes usarla en blogs o piezas narrativas largas donde el objetivo sea llevar al lector a través de un recorrido.

Ejemplo de estructura:

Inicio tranquilo → Primer obstáculo → Pequeño logro → Nueva tensión → Clímax → Resolución

Ejemplo:
“Todo iba bien… hasta que el proveedor canceló, tuvimos que improvisar. Parecía que todo estaba perdido, pero logramos entregar el proyecto justo a tiempo. Ese día entendimos de lo que éramos capaces.”

Ideal para contenidos con altibajos, aprendizajes y momentos clave que dejen huella.

7. La Estructura Pixar

Esta fórmula nació del equipo creativo de Pixar y ha sido usada en películas que han emocionado a millones. Su magia está en combinar elementos simples pero poderosos, contexto, cambio, reto y transformación. Lo mejor es que puedes usarla fácilmente en cualquier tipo de contenido.

¿Por qué funciona?

Porque crea una progresión lógica con carga emocional, lleva a la audiencia desde un estado inicial hasta un cambio profundo, enmarcando una lección o mensaje claro. Además, su formato es fácil de recordar y adaptar.

¿Cómo aplicarla?

Es perfecta para publicaciones breves, storytelling de marca, presentaciones personales, o incluso para describir la historia detrás de un producto o servicio.

Plantilla básica:

Érase una vez ___. Todos los días ___, hasta que un día ___. Debido a eso ___, y entonces ___, hasta que finalmente ___.

Ejemplo aplicado:

Érase una vez una diseñadora que soñaba con trabajar desde casa. Todos los días iba a una oficina que no la inspiraba, hasta que un día decidió lanzar su propio estudio creativo. Debido a eso, aprendió a atraer clientes en redes sociales, y entonces su comunidad empezó a crecer, hasta que finalmente logró vivir de lo que ama.

Esta estructura es ideal si buscas conectar desde lo emocional sin complicarte con estructuras complejas.

8. La Estructura en Anillo (Circular)

Esta estructura lleva la historia de regreso al punto de partida, pero con un cambio significativo. Es como cerrar un ciclo, la escena final refleja la inicial, pero ahora con una nueva comprensión, aprendizaje o transformación.

¿Por qué funciona?

Porque genera una sensación de cierre, coherencia y profundidad, es especialmente útil cuando quieres reforzar un mensaje clave o mostrar cómo algo ha cambiado, aunque el entorno parezca el mismo.

¿Cómo aplicarla?

Funciona muy bien en narrativas personales, historias de marca, discursos, campañas con tono reflexivo o storytelling emocional. También es efectiva para cerrar artículos o videos con fuerza.

Ejemplo:
Comienzas con: “Cuando lanzamos nuestro primer producto, todo era incertidumbre.”

Y terminas con: “Hoy, varios lanzamientos después, volvemos a sentir esa misma emoción… pero ahora sabemos exactamente qué hacer con ella.”

El efecto circular le da a tu contenido un ritmo memorable, ideal para dejar una impresión duradera.

9. Sparkline (de Nancy Duarte)

Esta estructura fue propuesta por la experta en comunicación Nancy Duarte y se ha vuelto muy influyente en el diseño de presentaciones e historias con propósito. Su esencia está en el contraste, entre lo que es y lo que podría ser.

¿Por qué funciona?

Porque genera tensión narrativa al comparar constantemente la situación actual con una visión inspiradora del futuro. Esto motiva al público, lo involucra emocionalmente y lo lleva a imaginar un cambio posible, es ideal para persuadir o movilizar.

¿Cómo aplicarla?

Muy útil en presentaciones, discursos, pitchs de ventas, conferencias TED o lanzamientos. Funciona especialmente bien cuando necesitas inspirar una acción o promover una idea de cambio.

Ejemplo de patrón narrativo:

“Hoy enfrentamos este problema…”

“Pero imagina si pudiéramos cambiarlo así…”

“Esto es lo que tenemos…”

“Esto es lo que podríamos tener…”

Y así hasta llegar a una llamada a la acción.

Ejemplo aplicado:

“Las marcas hoy luchan por atención, pero ¿qué pasaría si en lugar de competir por gritar más fuerte, aprendieran a contar mejores historias? hoy se centran en vender. Mañana pueden inspirar.”

La Sparkline le da a tus historias un ritmo poderoso y aspiracional, muy útil cuando quieres pasar del ‘problema’ a la ‘posibilidad’ con impacto.

 

¿Y ahora qué?

Entender las estructuras narrativas te da una gran ventaja, te permite organizar tus ideas con intención, conectar mejor con tu audiencia y construir mensajes que realmente dejen huella. Porque, aunque el canal cambie, una red social, un sitio web, un video o una presentación, lo que sigue importando es cómo haces sentir a quien te escucha o te lee.

Así que la próxima vez que tengas que contar algo, ya sea la historia de tu marca, el lanzamiento de un nuevo servicio o una experiencia personal con valor, elige la estructura que mejor se acomode a tu mensaje y empieza a construir una narrativa que realmente conecte.

En Digilopolis creemos que cada historia tiene un potencial enorme, solo hay que saber cómo contarla y practicar hasta lograrlo.

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