El pasado martes 11 de febrero se celebró El Día de Internet Segura, “Safer Internet Day” (SID, por sus siglas en inglés).
Es un evento promovido por la red INSAFE/INHOPE con el apoyo de la Comisión Europea, que tiene el objetivo de promover un uso seguro y positivo de las tecnologías digitales, especialmente entre niños y jóvenes. El SID se celebra el segundo día de la segunda semana del segundo mes del año y reúne a millones de personas de todo el mundo para impulsar cambios positivos y concienciar acerca de la seguridad en Internet, organizando distintos eventos y actividades.
Este día no solo pretende la creación de un Internet más seguro, sino un Internet mejor, para convertirlo en un espacio en el que todos hagamos uso de la tecnología de manera responsable, respetuosa, crítica y creativa.
El SID se dirige a niños y jóvenes, padres y tutores, profesores, educadores y trabajadores sociales, así como a las empresas y responsables políticos, animándoles a participar de forma activa en la creación de un Internet mejor.
Un día que nos ayuda a recordar las bondades de la red, pero también debe servir para seguir haciendo conciencia de los peligros en Internet si no tomamos las precauciones adecuadas.
Te compartimos 10 tips para evitar algunos riesgos.
1. Mantén actualizado tu sistema operativo. Este ejercicio tan básico es, en muchas ocasiones, nuestro mejor antivirus. El simple acto de actualizar nuestro sistema operativo supone una barrera notable contra las ciberamenazas. Las compañías trabajan constantemente en mejoras de sus sistemas operativos que supongan el freno para los ciberdelincuentes. Tener el equipo siempre actualizado será una cierta garantía de un primer éxito frente a ellos.
2. Utiliza contraseñas de alta seguridad. Olvídate del 12345 o de tu fecha de nacimiento. Una contraseña completa, que incluya letras alternando minúsculas y mayúsculas, números, y distintos caracteres, será siempre nuestra aliada. Otra cuestión, igual de importante y muy a tener en cuenta, es no repetir la misma contraseña para todos nuestros accesos online: redes sociales, banca online, correo electrónico… De este modo, minimizaremos los daños en caso de que nos roben una contraseña.
3. Descarga aplicaciones solo desde sitios oficiales. Tanto desde nuestro navegador web como desde tiendas como Play Store o Apple Store, debemos prestar atención. Son muchos los sitios en Internet que ofertan programas populares alterados, incluyendo en su oferta algún tipo de malware, infectando nuestro sistema con solo hacer click para la descargar. En el caso de sitios supuestamente de plena confianza, como Play Store, no hay que dejar de extremar las precauciones. Según hemos podido saber tan solo hace unos días, Google eliminó más de 700.000 apps maliciosas de Google Play en 2017 gracias a la Inteligencia Artificial.
4. En redes sociales, solo contactos conocidos. Las redes sociales constituyen uno de los focos más potentes cuando hablamos de ciberamenazas. Tanto las apps de mensajería instantánea como redes como Facebook o Instagram pueden resultar una vía de entrada para cualquier ciberdelincuente. Malware, phishing o, sobre todo, cyberbullying pueden evitarse con tan solo agregar a personas conocidas con las que ya guardemos algún tipo de relación anterior.
5. Nadie tiene por qué saber dónde estás. Al hilo del punto anterior, y hablando de redes sociales, cada vez está más de moda mostrar nuestra localización; una información extra que puede ser aprovechada por los ciberdelincuentes para acometer tanto acciones online como físicas. Son muchos los casos en los que, tras seguir la pista por redes sociales a su víctima, los delincuentes acometen robos físicos en hogares.
6. No abras mails de remitentes desconocidos. Una máxima que tiene en vilo a multitud de empresas. Recibir un correo de una fuente desconocida suele ser habitual y debemos andar con cuidado, evitando pinchar en enlaces o descargar archivos adjuntos. En muchos casos, la veracidad del correo vendrá dada por el idioma, la comisión de faltas de ortografía flagrantes o la activa petición de revelación de datos personales sin motivo aparente.
7. ¡Cuidado con nuestras imágenes! Volviendo al tema de las redes sociales, es muy común subir fotografías y además agregarles una descripción, dando demasiada información. Cuida la seguridad de tu perfil y si puedes evita compartir detalles de los lugares que visitas.
8. Redes WiFi, sí, pero conocidas. El uso de la red WiFi es universal y no tenemos por qué huir de esta conexión. Eso sí, debemos procurar que, si la conexión es mediante redes públicas, nuestra información está sensiblemente expuesta para ser atacada. En estos casos, lo mejor y más prudente es no realizar acciones relevantes; es decir, leer el periódico gracias a una red pública, vale, pero jamás llevar a cabo acciones de banca online o cualquier tipo de compra en la que expongamos nuestros datos financieros: los más susceptibles de ser atacados en estos casos.
9. En ordenadores públicos, mejor sesiones privadas. Del mismo modo que en el punto anterior, nuestra alerta debe ser mayor cuando estemos usando ordenadores públicos en bibliotecas o distintos centros de ocio. En estos casos, lo más precavido es navegar mediante el modo de incógnito; así no dejaremos rastro de nuestra navegación.
10. Tapa tu cámara web cuando no la estés usando. No se trata de ser paranoicos, sino precavidos. Gran cantidad de malware poseen las características necesarias para activar nuestra cámara web en cualquier momento y recopilar escenas de nuestra intimidad. Para no sucumbir a esta ciberamenaza, lo más adecuado es, siempre que no se esté utilizando, tapar nuestra cámara.
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